Las entrevistas exprés evidencian la distancia que separa a los alumnos de Ingeniería de las necesidades del sector. España precisa incorporar 200.000 profesionales nuevos en 10 años. Andrea Vázquez está en el último curso del máster de Ingeniería Industrial y quiere dirigir proyectos de envergadura. Rocío Cortés es responsable de talento de Inerco, una consultora de ingeniería, y ofrece un entorno favorable para trabajar en equipo. Sus caminos se han cruzado, pero no a través de LinkedIn o de un currículo enviado por correo electrónico, sino gracias a una ronda de citas exprés organizada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla por la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros. Este sistema, inédito en esta facultad y para las empresas de un sector muy asentado en la capital andaluza, ha permitido a ambas partes conocerse y seducirse laboralmente. Los encuentros han constatado también la distancia que existe entre el ámbito académico y las expectativas de los futuros ingenieros, por un lado, y las necesidades de las compañías, por otro. Una brecha abierta en un momento crucial: España necesita incorporar a 200.000 nuevos ingenieros en los próximos 10 años, pero el número de alumnos de todas las ingenierías no llega al 10% de matriculados universitarios, según los datos del Observatorio de Ingeniería de España.
Este speed job dating o entrevistas rápidas —de unos 10 minutos― entre estudiantes de todas las ingenierías de Sevilla y una decena de empresas, la mayoría radicadas en la capital española, se celebró el pasado 27 de octubre en el marco del I Congreso Ibérico de Ingenieros. “Una de las cosas que he sacado en claro es que quizás las empresas damos por hecho que las personas que están estudiando nos conocen más”, reconoce Ángela Pérez, del departamento de selección de Ayesa. “Y en eso estamos trabajando, en no quedarnos en la conexión empresa-universidad, sino en avanzar hasta empresa-universidad-alumno”. Una falta de conocimiento que también ha percibido en sus entrevistas Macarena Roldán, responsable de selección de Navantia en Bahía de Cádiz. “Saben que somos una empresa que nos dedicamos a hacer barcos, pero desconocen que también desarrollamos productos altamente tecnológicos y que tenemos una línea de negocio muy potente en materia de energía renovable. Y eso es lo que estamos tratando de hacerles llegar”, explica.