Madrid, 22 de febrero de 2024.- “El sector naval y la industria marítima se sitúan ante la paradoja de un prometedor futuro y la falta de ingenieros navales para hacerlo realidad”. Bajo esta premisa, la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos ha convocado, junto con el Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos, en el que participan las empresas más significativas del sector marítimo, representantes de las escuelas superiores de Ingeniería Naval y las administraciones públicas, así como las principales organizaciones sectoriales.
El presidente de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España (AINE), Diego Fernández Casado, junto con la decana del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos, Pilar Tejo, han presentado el primer Informe de situación de la Ingeniería Naval, un estudio de la profesión que establece “la urgente necesidad de duplicar el número de nuevos ingenieros navales en los próximos cinco años, que permita atender la creciente demanda de un sector el pleno desarrollo”.
En consecuencia, el sector naval liderado por el Colegio y la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos, ha sentado las bases de un plan de acción que permita superar la cifra de 2.000 graduados en ingeniería naval y 700 egresados del Máster de Ingeniería Naval en los próximos cinco años.
Así, el informe concluye que las universidades tienen capacidad para duplicar el actual número de nuevos ingenieros navales, ya que en los últimos cinco cursos la media de estudiantes de nuevo ingreso en el Grado de Ingeniería naval ha sido de 359 frente a las 450 plazas ofertadas; es decir, se ha cubierto el 80% de las plazas ofertadas. Además, la media de graduados es de 218, es decir, el 60% de los alumnos que ingresaron y el 48% de las plazas ofertadas.
En cuanto al Máster de ingeniería naval- titulación que habilita para el ejercicio profesional como Ingeniero Naval- la media de matrículas en ese mismo periodo ha sido de 116, un 68% de las plazas ofertadas. De ellos, solo 72 completan los estudios de máster cada año, lo que representa el 20% de los que empezaron los estudios de Grado y el 42% de las plazas de máster ofertadas.
El diagnóstico presentado sobre la profesión de ingeniero naval recuerda que empresas, administraciones y universidades coinciden en la escasez de profesionales y señala que “la falta de ingenieros navales pone en riesgo el crecimiento del sector, su evolución tecnológica y el aprovechamiento de nuevas oportunidades”.
Factores demográficos, sociológicos y académicos
Según el análisis realizado por el COIN y la AINE, los principales factores que determinan el bajo número de ingenieros navales y oceánicos atienden a razones demográficas, sociológicas y académicas.
Los efectos demográficos y sociológicos dibujan una industria sin paro y en un periodo de gran actividad en el que, sin embargo, no existen profesionales suficientes para atender la creciente demanda del sector. “El número de ingenieros egresados de las Escuelas no es suficiente para compensar las jubilaciones y atender las necesidades del sector. La inminente jubilación de generaciones que fueron muy numerosas, el descenso continuado de la natalidad en los últimos años y un distanciamiento de las generaciones más jóvenes de las carreras técnicas y del ámbito industrial urgen la acción coordinada y decidida de todo el sector”, ha señalado Diego Fernandez Casado en la presentación del Informe de situación de la Ingeniería Naval.
“En los últimos años, sólo el 10% de los estudiantes universitarios cursan una carrera de ingeniería. En cuanto a ingeniería naval, en el último curso universitario se han cubierto el 80% de las plazas de Grado ofertadas y la tasa de egreso media en el Máster habilitante por curso académico es sólo el 20% de los que empezaron los estudios”, ha añadido.
Por otra parte, el número de ingenieros navales en la docencia es extremadamente bajo y sólo tres ingenieros navales son catedráticos entre todas las escuelas de España; un factor que incide en la calidad de la enseñanza de las disciplinas propias de la profesión.
Por ello, el Colegio Oficial y la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España, como representantes de la profesión plantean a las empresas, las universidades y las administraciones públicas la necesidad de elaborar una hoja de ruta con una meta clara: fomentar nuevas vocaciones, retener el talento y definir las acciones necesarias para dar respuesta al estimulante futuro que plantea el sector marítimo-naval.
Un sector en crecimiento, referente a nivel mundial
El sector naval español lidera la construcción de buques pesqueros a nivel mundial y se sitúa en segunda posición en cuanto a buques de investigación, ámbitos en los que representa además la primera potencia europea. Asimismo, España es líder europeo en la construcción de buques de transporte de pasajeros y aquellos dedicados a la eólica marina.
“Este es un sector en crecimiento que es referente a nivel mundial en productos de elevada tecnología (pesqueros de altura, buques oceanográficos y de investigación, submarinos, fragatas, energía eólica marina, etc.). En los próximos años, la demanda de la construcción naval (astilleros públicos y privados) y de la energía eólica marina así como de toda la industria auxiliar será creciente”, ha indicado Pilar Tejo, decana del Colegio Oficial de Ingenieros Navales.
El Consejo Consultivo de la Ingeniería Naval ha destacado el valor que la Economía Azul aporta al país y a la sociedad española. “Además de la creación de riqueza y puestos de trabajo, el ejercicio de la ingeniería naval ofrece la oportunidad de desarrollar una carrera profesional atractiva y que integra muchas tecnologías, incluidas las digitales”, han destacado.
En consecuencia, el Informe de Situación de la Ingeniería Naval representa el primer paso de una propuesta audaz y adecuada a la dimensión del reto que plantea acciones a corto, medio y largo plazo entre las que se incluya, necesariamente, despertar vocaciones tempranas entre los alumnos de los centros de educación secundaria y bachillerato.